Ideario del Centro

Carácter Propio del Colegio Marista «Ntra. Sra. de la Salud» de Algemesí.

(Documento síntesis de EL CARÁCTER PROPIO DE LOS COLEGIOS MARISTAS DE ESPAÑA INSTITUTO RELIGIOSO DE LOS HERMANOS MARISTAS)

La opción libre y responsable por escolarizar a su hijo/a en nuestro centro implica un razonable compromiso con los principios que lo inspiran y que se describen en este documento.
La existencia de múltiples concepciones del hombre y de la vida provoca una diversidad de propuestas educativas.
Dentro del respeto a las leyes que regulan los derechos y libertades en esta materia, nuestro Colegio hace público el modelo educativo que ofrece a las familias y a la sociedad.
Traduce así una misión de servicio que la CONGREGACIÓN DE LOS HERMANOS MARISTAS hace a todos los que opten por él.

IDENTIDAD Y OBJETIVOS
Nuestro Colegio es un Centro católico que la Iglesia ofrece a la sociedad para promover la formación integral de sus alumnos, según el carisma institucional de San Marcelino Champagnat.

En consecuencia intenta:

• Educar de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo.
• Ofrecer un grado de instrucción y educación de calidad, en un clima de colaboración y apertura.
• Fomentar el desarrollo de las posibilidades intelectuales del alumno, así como sus cualidades físicas y su maduración afectiva junto con la dimensión social y trascendente.
• Promover el crecimiento de las dimensiones ética y religiosa de la persona acentuado valores como la familia, la libertad, el sentido crítico, la participación, el compartir, la convivencia y la paz.
• Favorecer la síntesis y la coherencia entre la fe y la cultura.
• Impartir la enseñanza religiosa según las orientaciones vigentes de la Iglesia y las aplicaciones concretas de la Institución Marista.
• Programar y desarrollar procesos catequéticos y de expresión de la fe, en el marco del respeto y la libertad.
• Estimular la presencia renovadora en la sociedad para conseguir que sea más humana y justa.
• Enraizarse en la realidad cultural, social y humana del pueblo valenciano, descubriendo y valorando sus características propias.
• Solidarizarse con todos los centros educativos en el proceso de mejora que nos exige nuestra misión.

EL PROYECTO EDUCATIVO concreta la realización gradual y progresiva de estos objetivos con la colaboración de todos los miembros de la Comunidad Educativa.

RESPONSABLES DE LA EDUCACIÓN
Nuestro Centro se constituye en Comunidad Educativa, porque la tarea de la educación requiere la aportación coordinada de todas las personas que intervienen en ella: Entidad Titular, Profesores, Alumnos, Padres y Personal de Administración-Servicios.

• LA ENTIDAD TITULAR es el INSTITUTO RELIGIOSO DE LOS HERMANOS MARISTAS. Dirige el Centro, define y mantiene los principios que configuran el tipo de educación, así como los criterios que garantizan la fidelidad a los mismos.
• LOS PROFESORES son los principales educadores de los alumnos. Su labor deben realizarla en coherencia con el Carácter Propio y con espíritu de equipo. Participan en la elaboración y seguimiento del Proyecto Educativo. Intervienen en la gestión pedagógica del colegio a través de los órganos de gobierno.
• LOS ALUMNOS son sujetos responsables de su propia formación. Intervienen activamente en la vida del Centro, según las características de su edad.
• LOS PADRES O TUTORES DE LOS ALUMNOS son los primeros responsables de la educación de sus hijos. Prestan su apoyo y colaboración en la tarea colegial especialmente a través de la Asociación de Padres de Alumnos, y de los órganos de participación establecidos.
• EL EQUIPO DE ORIENTACIÓN, coordina y promueve las necesidades e iniciativas docentes del colegio desde los parámetros psicopedagógicos y tutoriales que se contemplan en el Proyecto Curricular.
• EL PERSONAL DE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS y demás colaboradores hacen posible y más eficaz la acción educativa desde sus respectivas responsabilidades.

ESTILO EDUCATIVO Y RASGOS PEDAGÓGICOS
Nuestro colegio, fiel a la tradición marista pero sin perder de vista los «signos de los tiempos», pretende formar «buenos cristianos y honrados ciudadanos». Afrontamos esta tarea con un estilo educativo cuyos rasgos más característicos marcan nuestra pedagogía:

• Optamos y nos comprometemos con valores evangélicos que transforman poco a poco nuestra vida y nuestra sociedad. Estos mismos valores queremos transmitirlos a los alumnos tanto dentro como fuera del colegio.
• Atendemos, dentro de nuestras posibilidades, preferentemente a los alumnos que se encuentran en mayor dificultad.
• Desarrollamos una metodología abierta y flexible adaptándonos en cada momento a las necesidades existentes e incorporando las innovaciones didácticas que mejoran la calidad educativa.
• Procuramos que cada alumno desarrolle al máximo sus capacidades intelectuales, e insistimos, de forma especial, en el trabajo diario, el sentido práctico, el esfuerzo por aprender y la responsabilidad personal.
• Damos a la presencia del educador entre los alumnos, un valor esencial en el proceso de maduración de los mismos; presencia que es cercanía, acompañamiento, entrega personal del tiempo, cordialidad…
• Presentamos a María como modelo de educadores y educandos en su predilección por la sencillez, el trabajo y la vida de familia.
• Intentamos ofertar una educación personal, acompañando a cada uno según sus necesidades y creando el ambiente humano que favorece la maduración individual.
• Detectamos los intereses del alumno y le orientamos hacia los que consideramos más adecuados para su desarrollo y maduración.
• Proyectamos nuestra acción educativa más allá del aula y del horario lectivo a través de actividades complementarias y extraescolares, abriendo la escuela a la vida y al entorno.

El modelo de educación que nuestro Colegio ofrece a las familias y a los alumnos exige una aportación coordinada de todos para conseguir los objetivos propuestos.

Esto supone que:

• Los esfuerzos y las ilusiones de la Comunidad educativa convergen en el objetivo prioritario: la educación integral de los alumnos.
• Se da preferencia a los intereses comunes sobre los particulares.
• La participación constante y corresponsable es el camino más eficaz y aconsejable para la actuación de todos.

Los cauces por los que se hace posible el funcionamiento del Centro son:

• La DIRECCIÓN, marcada por la voluntad de servicio dentro de sus competencias.
• El EQUIPO DIRECTIVO que, desde una labor colegiada, vela por el correcto funcionamiento de todos los órganos colegiales.
• El CONSEJO ESCOLAR fomentando la responsabilidad en las actuaciones y decisiones que van encaminadas a la consecución de los objetivos del Centro.
• El CLAUSTRO DE PROFESORES interesado en los aspectos pedagógico-docentes.
• Una ADMINISTRACIÓN que destina los bienes a las justas retribuciones del personal del Centro y a la mejora de la calidad educativa.
• Y todos los órganos de animación y/o gobierno que se consideren oportunos.

En nuestro modelo organizativo, la participación de todos, constituye una actitud esencial, procurando que se asuman compromisos en los niveles en que cada uno deba hacerlo; que se respeten todas las
competencias; que cada uno pueda hacerse
presente en los medios de gestión o gobierno a los que tiene acceso, bien personalmente, bien por sus representantes; y que las acciones se lleven a cabo con una perspectiva global y de conjunto.

El R.R.I. (Reglamento de Régimen Interior) regula el funcionamiento de la organización colegial y garantiza la coordinación de los grupos y personas que constituyen la Comunidad Educativa.

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